martes, 18 de octubre de 2011
Dándoselas de ángel
martes, 11 de octubre de 2011
Llamado al deber dos
sábado, 2 de julio de 2011
Encarnando el mal: Los comienzos
Sentado en el parque, Paul pensaba sobre qué escribir. Nunca fue bueno en eso, es más, la sola idea de ejecutar la acción de escribir le provocaba un repudio instantáneo, pero se había dispuesto a hacerlo, únicamente para corroborar y cerciorarse del asco que le causaba tomar un lápiz y posarlo sobre la hoja con el fin de marcar líneas y vueltas para formar una palabra. A causa de su constante indecisión sobre qué hacer su primer escrito, decidió escribir lo primero que se le viniera a la mente: Incrustar.
Al terminar de escribir su última “R”, el rostro se le contrajo, entumeciendo los músculos orbitales y dejando salientes los globos oculares, al mismo tiempo las pupilas se le dilataron de tal manera que pronto de su cráneo resaltaban 2 esferas blancas y venosas, cada una con un círculo negro, sin diferencia de tonalidades entre el iris y la pupila. Instantáneamente la boca se le secó, partiéndole los labios en una sonrisa frívola, cruda y ensangrentada.
Con esta apariencia exterior, Paul empezó a gorgotear mientras por su mente emergían palabras unidas sólo con una sensación en común, la sensación de maldad y crueldad, del goce por el dolor propio y ajeno adjunto a la belleza de la exposición de los más grandes miedos y debilidades humanas y las emociones mas arcaicas, como la ira y fervor de la locura siniestra. Así pronto su alma empezó su descomposición en fragmentos miserables, dejando un espacio vacío en su humanidad. Ahora enciente e inconsciente, sus manos solo ya escribían sin titubear, mientras que el cerebro de Paul dictaba las palabras.
Pronto algo paso, una pequeña gota que le cayó en la nariz, le causó un shock instantáneo en el interior de sus tripas. Todo se descompuso, aquel estado inhumano que le poseía lo abandonó tan rápido que los capilares nasales rompieron y gota a gota su sangre empezó a brotar. Sintió la vaso contracción de sus venas y arterias, provocando un repentino aumento en su presión sanguínea. Luego, la relajación. Su conciencia se apodero nuevamente de sus fibras cerebrales.
Cuando ya volvió en sí Paul miro su cuaderno, lleno de palabras y escritos sanguinarios. Los leyó todos. Cuando terminó de comprender su lectura, palideció, las náuseas surgieron de sus entrañas, junto con una fuerte jaqueca. Expulsando todo su contenido, instantáneamente lo comprendió, Paul había sufrido (y disfrutado) su primer ataque de maldad.
domingo, 29 de mayo de 2011
Muere el poder, uno a uno (editorial)
¿No es, si no, la muerte del Comendador de Calatrava uno de los hechos que nos marcan y enmarcan en la real actualidad? Sin dudarlo se puede afirmar esto, puesto que es un hecho ya comprobado, juzgado y sentenciado. Al no haberse encontrado a un solo individuo culpable, si no que a todo el pueblo, se da muestra de a lo que la determinación y fuerza de un conjunto de personas relacionadas entre sí, ya sea por sangre o por mera cotidianidad, puede llegar a causar, dando como resultado un impacto tanto en ámbitos sociales como políticos.
El pueblo de Fuenteovejuna acusa y usa como razón al asesinato, el abuso cometido por su comendador, el cual se ve reflejado, según testimonios de los pobladores, en castigos injustos, negación a satisfacer los deseos lujuriosos del comendador, reclamando más tributos de los que se le brindaban, etc. En resumen, se afirma que había un abuso de poder concreto y a la vista de todos, sólo que por miedo a las represalias, nadie actuaba.
Pero todo tiene un límite, y al parecer, el comendador lo alcanzó con el pueblo. La indignación por el abuso, y la frustración de no poder hacer mucho contra el poder dieron como fruto la rabia contenida de la gente, arma muy poderosa y difícil de manejar. Como una sola identidad, el pueblo actuó bajo el amparo de su razón y la sed de la ausente justicia, haciéndola con sus propias manos, y así mismo como todos participaron, todos se culparon bajo un mismo nombre, sin pretender el ocultarlo, si no que al contrario, festejando y celebrando el descanso del tirano. Así es como sucede, sucedió y seguirá sucediendo en el transcurso del tiempo y la historia, no faltan los abusadores en cargos altos como no falta la sed de justicia del pueblo. Todos lo declararon y no se duda, no fue uno si no que todos, por ello, Fuenteovejuna lo hizo.
domingo, 24 de abril de 2011
Camino rastrero

Caminando a paso agotado, arrastraba a su pequeño compañero que deambulaba sin conciencia. No podía abandonarlo. Debían de seguir los 2 juntos aunque eso significase el fin de toda la campaña. Por ello, ambos habían decidido unirse para compartir fuerzas mutuas en los momentos de flaqueza, la técnica había funcionado durante la primera década, pero los continuos obstáculos y peleas los habían debilitado demasiado. Ya quedaba poco cuando ambos se desplomaron, la energía se les había acabado y no bastaba para continuar y culminar así su largo camino. Tirado en el piso, el más grande recordó los inicios, fáciles y simples comparado con lo que habían sufrido ambos. A su vez se estremeció al pensar que iban a fallar, quedando tan poco por recorrer. El pequeño, inconsciente por el trayecto, soñaba estar en su utopía, descansando en su hogar luego de haber llegado exhausto a lo que era su esperado destino, el que siguió por años con esmero y afán, resistiendo los peores infortunios, de aquellos inimaginables. Mientras reposaba en su cómodo lecho, bajo la luz y el calor de las velas, junto a una bandeja llena de los mas preciados y suculentos manjares, recordaba como llegaron juntos.
domingo, 17 de abril de 2011
Vísperas de pascua, memorias infaltables
miércoles, 16 de marzo de 2011
Encarcelamiento escencial
jueves, 10 de marzo de 2011
ojeras delatoras
martes, 18 de enero de 2011
Como un sueño....
