domingo, 17 de abril de 2011

Vísperas de pascua, memorias infaltables

Se viene la pascua de resurrección y con ella, recuerdos de ella. Es difícil evitar pensar en ellos, y más cuando se recuerdan tan bien, aunque de vez en cuando me da la impresión de crear recuerdos o "arreglarlos" acorde a los sueños o fantasías infantiles. De lo que se asoma a mi mente en este minuto puedo mencionar la que recuerdo como la mejore de mis pascuas (hasta ahora).
Recuerdo, que fue cuando tenia 5 o 4 años. Recuerdo cuanto nos costaba conciliar el sueño junto a mi hermano, a causa de la emoción que nos provocaba el solo pensar que al momento de estar soñando, el conejo pasaría y dejaría sus preciados huevos, que sólo se podían conseguir en esa época del año. Antes de ir a dormir, le habíamos dejado pasto y unas grandes y naranjas zanahorias como forma de agradecerle la esperada visita y brindarle comida para el camino.
Apenas desperté de inmediato fui a despertar a mi hermano, puesto que teníamos la regla que en cualquier ocasión de esa importancia, debíamos de despertar al otro para ir juntos a abrir los regalos o buscar los huevitos. El punto es que cuando bajamos, lo primero que desvió mi vista fue el pasto esparcido en la bandeja y los trocitos de zanahoria esparcido por doquier. Noté la iluminación del rostro de mi hermano cuando levante la vista y vi en cada rincón }, en cada sillón, un pequeño nido con huevitos de chocolate y de caramelo, vigilados por conejitos de mazapán y sus zanahorias. Y al prender la luz, salieron a la vista 2 huellas blancas gigantes de conejo en la bandeja de metal donde mi papá ponía los vinos. Creo que el conejeo se llevó algo más que las zanahorias.
En fin de las mejores pascuas que recuerdo, aun maravillada por el milagro de las patas blancas, la ventana abierta y la fantasía aun viva.

2 comentarios:

  1. Exelente! me gusto arto. La fantasia es lo mejor! :B aun mejor cuando uno asegura que es sierto! Espero tu siguiente cuento nos vemos :B.

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  2. Hermanita linda, qué alegría leerte, y cerciorarme de tu talento e imaginación. Esas mismas situaciones que narras, distintas pero parecidas, nos pasaron a tus hermanos mayores, pero con olor a sur, a nidos hechos con hojas de pino, en platos de sopa. Me encanta leerte (vigila, eso sí, el "debes": se escribe "De vez". BEsos. Te extraño.

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