miércoles, 17 de febrero de 2010

stop that!

Me quema, me arde, me mata lentamente, me gusta la sensación, pero me está volviendo loca, quiero decirlo pero no puedo, la emoción me consume, aunque disfrute de la adrenalina que corre, pero llevo noches enteras asi.
Solo me queda esperar, aunque esto me devore viva.

lunes, 15 de febrero de 2010

El camino de los errantes


"LLevaba ya años siguiendo ese sendero, aún sin saber a donde iba a llegar a parar. Hace rato que el paisaje era el mismo, solo tierra, polvo y sueños abandonados. Pero era ya muy tarde para retroceder, había abandonado el hábito de dudar. Derrepente vió asomarse un ente cabizbajo, de hombros caídos y mirada de nada, lo vió cruzar el camino y desvanecerse en la nada. Continuó su andar, pero de la nada empezó a verlos, estaba repleto de ellos, y todos cabizbajos mirando hacia abajo, pálidos y pensativos. Algunos se percataron de su presencia y le clavaron sus interrogantes ojos negros, otros siguieron con lo suyo, andndo de aqui para allá.
Luego de que dejaron de examinarlo con sólo un vistazo, se hicieron a un lado para que pudiera pasar, sus cuerpos daban la impresión de que toda la soledad de ese lugar recaía en sus rendidos hombros. Eran los errantes."

sábado, 13 de febrero de 2010

Kenita y su cama


Esta es la historia de una niñita de 6 años, Eugenia, o "Kenita", como le gustaba que la llamaran. Era Kenita una niña prodigio, tenía las mejores notas de su curso, mas bien, de su nivel, le gustaba leer y dibujar, pero además era muy linda, tenía el pelo castaño oscuro, de tez blanca y una fina boca con una nariz respingada que le hacía juego, pero lo que mas impresionaba al mirarla eran sus profundos ojos verdes, siempre intrigados por conocer y ver más y más.
Era muy aplicada en sus quehaceres, su habitación era una de las más pulcras y ordenadas de toda la casa, pero había algo que amaba y era soñar, soñar en la noche con inimaginables seres y lugares. Sus padres estaban orgullosos de tener una niña tan buena, inteligente y linda como hija.
Un dia mientras paseaba por el parque con su abuela, sin querer escuchó la conversación de dos viejecitas en el parque; -¡Cómo cuesta soñar en estos tiempos de crisis!-, decía una- ahora mas que nunca hay que cuidar los sueños, que estos se pueden escapar cuando uno menos lo espere, incluso cuando se está haciendo la cama- dijo la otra. Kenita no le dió mucha importancia a lo que acababa de escuchar- no son mis asuntos- se decía para si misma.
A la mañana siguiente despertó e intentó recordar lo que había soñado, no pudo, pero no le importó mucho y siguió alegre como siempre.
En esa mañana volvió a depertar sin recordar que había soñado, esta vez se afligió y empezó a pensar que es lo que le estaba pasando, y entonces recordó a la viejecilla en el parque, y se asustó tanto que tomó una severa decisción, no volver a hacer la cama nunca mas, asi sus sueños se quedarían con ella para siempre en su lecho de descanso.
Cuando su madre vió que ya se acercaba la noche y que su hija todavía no hacía su cama, la mandó de inmediato, y Kenita, con una determinación que asustaría hasta a la autoridad mas alta le contestó:-¡No quiero!-. A causa de su violenta reacción su madre se sorprendió y le preguntó, ya mas serena: ¿Y por que no quieres?- porque tengo miedo de que cuando haga mi cama mis sueños se vayan volando y no volver a verlos- contestó con voz timida, mirando al piso.
Surgieron un par de discuciones, pero esa niña sigue aún sin hacer su cama, guardando sus sueños para que no se les volvieran a volar.

A mi mamá, gracias

miércoles, 10 de febrero de 2010

Lo admito

"Mientras miraba el techo, de forma inconciente empezé a recordarte, al sentir tus rasgos y recordar tu suave voz, se me aceleró el corazón, sentía en mi pecho el galope de los caballos salvajes, luego una descarga de emoción proveniente de mi palpitar, como pequeñas pulsaciones de electricidad, recorrieron mi espina dorsal hasta mi cerebro donde reconocí que te extrañaba mas de lo que debía.
Luego de un par de días, me ocurría lo mismo hasta que tuve la necesidad de volver a verte. Despúes de eso y aún ambulante por aquella necesidad, nos volvimos a encontrar, rato despues de que te largaste caí en lo que estaba sucediendo, queria volver a verte, quería volver a escucharte a reir contigo. En cuanto llegué a mi casa me tendí a escuchar música y pensar, y justo con esta canción advertí que me había enamorado de tí, en total silencio, y en total calma, sí, lo admito, me había enamorado de tí."

martes, 9 de febrero de 2010

Colores por doquier


"Veía colores por doquier, en todas partes, colores vivos y alucinantes, colores con formas elegantes, colores que nacen de no se dónde, pero que nacen y mueren. Me agobian, son demaciados para mi, se acercan, giran y giran y giran y giran y giran y siguen girando, me marean, necesito un respiro, cerrar los ojos, eso, buena solución, pero no, no eran producto de la realidad sino que estaban en mi cabeza, nada bueno, pero se detuvieron y se esfumaron, todos juntos, y quedé ahí, en silencio.
Abrí los ojos y todo estaba como lo había dejado, la taza de leche vacía, el gato durmiendo y yo ahí, todo normal, exepto que habia sufrido el ataque de los colores, aveces me pasa sin motivo alguno."

lunes, 8 de febrero de 2010

nosequeesloqpasa


"En cuanto me lanzó una fugaz mirada digna de las estrellas, se acercó de forma segura, con la certeza de que iba a conseguir lo que iba a buscar. Acercó su tersa y firme mano y me acarició cada curva, mientras decia con aire varonil: si, tiene un buen cuerpo, luego de eso me estrechó con una sola mano y me llevó a la calidez de su rostro mientra olía mi aroma a madera. Terminando de saborear mi olor, se relamió como un gato y luego de eso con un movimiento fugaz me llevó a sus labios, posandome en su risa, me bebió entera, no dejó ni una sola gota, saboreó mi contenido, y luego de quedar satisfecho me dejó a un lado y se fué con otra, asi son todos conmigo."

Una copa de vino