domingo, 5 de septiembre de 2010

cómplices


"Se sentía algo en el aire, conversáramos de cualquier cosa. En un momento me refugie en tu cuello, sentí tu calor, tu olor, tu esencia, sin titubear buscamos los labios del otro para poder entregarnos al placer escondido. Eres mi amigo, pero ese día te convertiste en mi cómplice, se detuvo el mundo, nos olvidamos de lo demás, me miraste a los ojos. Algo ocurría, sentíamos ambos el latir de dos corazones como si fueran uno. Me besaste, te besé. Caricia tras caricia, yo tenía las manos frías, tú las tenias tibias. Jugaste con mi pelo, te reconocí como tú y te dejé conocer un lado de mi que tenía escondido al mundo, tímidamente me invitaste a tus brazos donde me entregué, donde me sentía segura, protegida, eres de los pocos que han probado mis labios. En la oscuridad besaste mi cuello y juntos dejamos de lado al mundo mientras ambos nos impregnábamos del otro."

No hay comentarios:

Publicar un comentario